El riesgo país pasó de los 1.800 puntos el día que el ministro de Economía inició el programa a cerca de 2.200 el martes.
Después de la paliza de este martes, los títulos de deuda argentinos en dólares rebotan, de la mano de una incipiente mejora del humor global. De todas formas, el riesgo país se mantiene cerca de los 2.200 puntos básicos, lo que implica un empeoramiento de más de 20% solo este mes.
La caída de los precios hace que los bonos ahora cuesten hasta un 20% menos que a mediados de enero, cuando el Gobierno anunció la recompra.
Pasado el mediodía, casi todos los bonos rebotaban luego de haber cerrado el día anterior con fuertes rojos. Las mejoras llegaban hasta superar el 4%, como el caso del Bonar 2029. Los bonos globales, con legislación extranjera, rebotaban en su mayoría más de 3%
En toda la curva de la deuda argentina se ven rojos este mes y en muchos casos se llegaron a borrar las ganancias que se habían acumulado desde que comenzó el año. El anuncio de la recompra de Sergio Massa no llegó a mover la aguja: los bonos argentinos caen al igual que toda la deuda emergente con los inversores globales atentos a los próximos pasos de la Fed.
“Los vientos de cola que comenzaron en octubre con los primeros datos de que la inflación en EE.UU. cedía y alentaron la compresión sobre las tasas largas se revirtieron fuertemente. Mientras que la tasa a 10 años llegó a operar por debajo de 3,4% en enero 2023 disparando un fuerte apetito por riesgo a nivel global, la misma escaló rápidamente en febrero llegando actualmente al borde del 4%”, explicaron en PPI.
“El más adverso clima externo viene presionando a los activos domésticos, tanto a los bonos en dólares como a los ADR más allá de que estos últimos buscan intercalar algunos respiros, ante el menor apetito de los inversores hacia los emergentes y también ante mayores preocupaciones respecto al escenario electoral y los desafíos económicos”, dijo el economista Gustavo Ber.
“La aversión al riesgo global, con epicentro en una fuerte suba de tasas del Tesoro norteamericano ante expectativas más duraderas sobre la inflación y el tono “hawkish” de la Fed representan una complejidad a gestionar en esta etapa de transición hasta las elecciones, donde a diario se deben administrar delicados desequilibrios de exceso de pesos y escasez de dólares para evitar derivar en renovadas tensiones cambiarias e inflacionarias”, agregó.
En el mercado de acciones, aunque los ADR argentinos operan mixtos en Wall Street, la bolsa porteña está absorbiendo los rojos que se dieron en el martes feriado. Así, pasado el mediodía, el índice Merval cae 1,8%, con las mayoría de los papeles cotizando en baja.
NE